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jueves, 25 de julio de 2013

LA MUJER CELTA

Los celtas llevaban "la fuerza del jabalí y la sabiduría del unicornio".
La mujer celta contaba con una situación y unos derechos impensables en sus contemporáneas del mundo llamado civilizado.
Las mujeres celtas administraban sus bienes y controlaban sus propiedades, comerciaban, podía iniciar causas legales si fuese necesario, podían heredar, participar en la vida social, o pedir el divorcio (los celtas admitían la poligamia y el divorcio, pero no el aborto). La riqueza iba unida a la autoridad, y si sucedía que la esposa era la más rica se la aceptaba como cabeza de familia y dominante.
No eran excluidas del privilegio de la educación, existen numerosos registros de ello, San Mugint funda una escuela en Escocia en el S. VII en la que estudiaban tanto mujeres como hombres, y a la escuela de San Finian en Clonard, en el S. VI asistían mujeres.
La mujer en la vieja Irlanda (único lugar del mundo celta que nunca fue visitado por las legiones romanas), mantiene su independencia hasta el S. XII y estaba casi en un plano de igualdad con el hombre  y en algunos casos de superioridad. La mujer permaneció emancipada y fue a menudo elegida por su profesión, rango y fama.
Hubo en el mundo celta: reinas, guerreras (los celtas fueron dirigidos, en Inglaterra, por una reina guerrera, Boudicca, en la resistencia a los romanos), embajadoras, druidesas (los druidas sabían leer y escribir, conocían tanto el celta en sus variantes como el griego y tenían conocimientos de astrología, matemáticas y medicina.. eran muy respetados por la tribu), sabias, médicas, legisladoras, poetisas (Uallach, la hija de Muinnechan, fue calificada como "la más grande poetisa de Irlanda")...  lo cual implica que no era inusual que las mujeres ocuparan estas posiciones dentro de la sociedad.
 
Y del carácter de la mujer celta nos dan cuenta estos escritos…
-Tácito en su relato de la toma de Mon las menciona como "desgreñadas mujeres de negro ropaje, cual furias blandiendo antorchas".´
-Amiano Marcelino (330-395 d. C.) la describe, rápida en pasar de la discusión a la violencia física y haciendo referencia a su valor, dice: "Una patrulla entera de extranjeros no podría resistir el ataque de un solo galo, si este se hiciera acompañar y ayudar por su esposa. Estas mujeres son, generalmente, fortísimas, tienen los ojos azules, y cuando se encolerizan hacen rechinar los dientes, y moviendo los fuertes y blancos brazos comienzan a propinar formidables puñetazos, acompañados de terribles patadas".
-Julio César se refiere a ellas diciendo: "Una hembra celta iracunda es una fuerza peligrosa a la que hay que temer, ya que no es raro que luchen a la par de sus hombres y a veces mejor que ellos"
-Plutarco, en su tratado de virtudes femeninas, cuenta varias anécdotas sobre mujeres celtas. Una mujer celta de nombre Kinimara al informarle a su marido de que había sido atropellada y violada por un extraño, le presentó al mismo tiempo la cabeza del ofensor. 
 
ROSA

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