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lunes, 29 de julio de 2013

LA MUJER EN LA BIBLIA

La Biblia fue escrita con mentalidad patriarcal y a esto es necesario añadir que algunas palabras del Nuevo Testamento, en griego solo existen en género masculino, como "discípulos", aunque sabemos que en ese grupo también había mujeres (María Magdalena es el equivalente femenino de Pedro en el círculo que seguía a Jesús). Pues bien, pese a todo ello nos encontramos con claros ejemplos de Jesús hacia la liberación de la mujer...

-La hemorroísa (Mc. 5, 25-34) que desde hacía 12 años padecía flujo de sangre y había gastado su dinero en médicos sin solución, habiendo oído hablar de Jesús se metió entre la multitud que le rodeaba, tocó su manto y quedó curada. Jesús pregunta quién tocó su vestido y los discípulos le dicen, viendo que la multitud le aprieta, que cómo puede hacer esa pregunta… y la mujer, asustada y temblorosa, le dice “yo”. Tengamos en cuenta que por su enfermedad la mujer estaba excluida de la sociedad y condenada a la maldición social y religiosa, y Jesús que obviamente sabía quién le había tocado lo pregunta en voz alta, para que ella tome su palabra de mujer y lo diga ante los hombres, para que reclame su dignidad de mujer ante la injusticia de la impureza que la marginaba, para que se libere alzando la voz.
-La mujer encorvada (Lc. 13, 10-17) Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un sábado y cuando vio a una mujer que durante 18 años tenía una enfermedad y estaba encorvada,  la llamó,  puso las manos sobre ella y le dijo: Mujer, has quedado libre de tu enfermedad, y al instante se enderezó, hay que añadir que el jefe de la Sinagoga se queja de una curación hecha en sábado…. Jesús nos dice que la mujer es digna, que debía ser  “liberada de esta atadura”, que se ponga derecha, que se quite la carga que arrastra por leyes, por tradiciones, por culpas…, que pueda mirar a la cara y ser mirada de igual a igual… que no hay hombre que pueda encorvar a la mujer.
-La cananea (Mc. 7, 24-31) es una mujer griega (siro-fenicia) que tenía una hija enferma y aunque Jesús quería pasar inadvertido en Tiro, ella dupo donde estaba y fue a verle para pedirle ayuda, El le dice que “no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perros” en alusión a que primero es el pueblo de Israel y ella es extranjera, hay que tener en cuenta que ninguna mujer podía acercarse a un hombre que no fuera de su grupo étnico…pero la mujer le contesta “también los perros comen bajo la mesa migajas de los hijos…” Ella le responde con su mismo lenguaje, la curación se produce por el diálogo de igual a igual, que ella hábilmente consigue y, sin duda, Jesús posibilita… rebáteme, mujer, que no eres menos que nadie, rompe la frontera, exprésate sin obstáculos que te escucho…. Y la mujer habla….ella ha vencido y convencido.
-La mujer samaritana (Jn. 4, 1-42) esta mujer va al pozo, donde se halla Jesús sentado, y El le pide de beber, ella se extraña de que un judío pida de beber a una samaritana, porque los judíos no tratan con los samaritanos.... Pero eso solo es una excusa de Jesús para entrar en un tema más profundo, le dice que vaya a buscar a su marido y ella le dice que no tiene marido, a lo que Jesús contesta "bien dices, porque cinco tuviste y el que ahora tienes no es marido tuyo", deberías pedirme agua tú a mi... El quiere liberarla... deja de ser mundana y superficial porque para mí vales mucho... es por ello que le hace una revelación extraordinaria "yo soy Cristo, el que habla contigo", se lo dice a ella, no busca una ocasión solemne con un público más culto...
-La mujer de la unción de Betania (Mc. 14, 3-9) una mujer entró en la casa de Simón el leproso, en Betania, y rompió con las normas establecidas al romper un frasco de alabastro lleno de perfume de nardo auténtico, de mucho valor y ungir con él a Jesús. No tiene miedo al qué dirán, hay algo dentro de ella que no puede contener y que la impulsa a hacer ese gesto, sabiendo que con ello sería duramente criticada, como así hicieron los discípulos. Jesús la defiende, ella se ha anticipado a embalsamar su cuerpo para la sepultura... es la primera persona que le reconoce como el Mesías, el Cristo y le unge como tal. Por eso, El dice a sus discípulos "Yo os aseguro: dondequiera que se proclame la Buena Noticia, en el mundo entero, se hablará también de lo que ésta ha hecho para memoria suya"... esta mujer es liberada y dignificada como persona por Jesús y es por ello que es capaz de romper las barreras y los convencionalismos y derramar "su" perfume, su ser y que se extienda su fragancia porque se siente libre...

Son innumerables los casos de mujeres en el Nuevo Testamento que de su encuentro con Jesús salen dignificadas y liberadas, y el respeto y el amor que Él muestra hacia ellas... desde su madre, la Virgen, hasta Marta y María, pasando por la suegra de Pedro, Salomé la esposa de Zebedeo, etc...

Y en todas las Escrituras encontramos a la mujer junto al hombre, a Ana la profetisa, que cuando tuvo lugar la Presentación de Jesús en el Templo, trajo la ofrenda como mujer, después de que Simeón lo había hecho como hombre... así, observamos que los dos sexos, juntos e individualmente, son llamados a glorificar al Dios de Israel. Junto a Abraham hallamos a Sara, junto a Barac a Débora, junto a Moisés a Sípora, y a Ana de Aser junto a Simeón, y también junto a Pilatos, su mujer (Mt. 27, 15-31), y si Pilatos era un déspota, su esposa era muy distinta... es evidente que se interesaba directamente en las actitudes de su marido, procurando moderar sus excesos en la ejecución de sus deberes oficiales, pues estando enterada del arresto de Jesús y del juicio a que se le sometería al día siguiente, se levanta angustiada y manda un encargo a su marido "no te metas con ese justo, porque he sufrido mucho hoy en sueños por causa de El". Trataba de evitar que su esposo hiciera lo que precisamente hizo: poner sobre su cabeza la sangre de un justo... es interesante tener en cuenta que era una mujer pagana, que trata de evitar que su marido cometa una atrocidad, en un claro sentido de responsabilidad, aunque él no hizo el menor caso de lo que ella le había dicho...
 
ROSA

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